Gestión de las reclamaciones
Gestión de las reclamaciones
Área fundamental de la OMIC es la mediación entre las y los consumidores y las personas profesionales, comerciantes, personas prestadoras de servicios etc., con el fin de solucionar el problema que ha surgido entre ambas partes.
La mediación podríamos definirla como el cúmulo de gestiones que desde la OMIC se llevan a cabo para lograr la solución al conflicto que ha motivado la reclamación, y así evitar acudir a la vía judicial o el Arbitraje de Consumo.
El procedimiento consiste en el traslado, mediante notificación escrita con acuse de recibo del contenido de la reclamación a la otra parte, para que pueda presentar su punto de vista o presentar alegaciones respecto de la reclamación formulada. También se puede llevar a cabo de manera más informal, vía telefónica o personal.
En ocasiones ambas partes acuerdan recabar la opinión de una persona experta y contratan los servicios de una o un perito a fin de que pueda emitir un informe pericial y resolver de ese modo el problema suscitado.
Hojas de reclamación
A partir del Decreto 5/1997, de 14 de enero, del Gobierno Vasco, las OMICs se encargan de informar, acusar recibo y tramitar las hojas de reclamación que obligatoriamente deben tener a disposición de las y los consumidores todos los establecimientos comerciales o de servicios.